Estimados lectores.
Luis Feito |
Después del
anterior capítulo que he dedicado a la abstracción y sus orígenes, resulta
necesario profundizar en estas corrientes que persisten en muchos casos, en anular
el referente figurativo de sus discursos, pero que aún conceden en el proceso
creativo de las obras, un importante valor a los aspectos plásticos y conceptos
de su lenguaje, vinculados a la condición oriunda del pintor en referencia a su
oficio y la técnica que siempre le ha acompañado.
Después de la
II Guerra Mundial y una vez liberada Francia de la ocupación, se desarrolla en
Europa y paralelamente en los EE UU, una tendencia consistente en superar la abstracción
geométrica y la figuración surrealista que había predominado hasta entonces.
Al igual que
en el Expresionismo Abstracto, se conserva del surrealismo, la proyección del
Yo del artista; no hay intención narrativa en el cuadro, y se presta atención a
unos valores considerados salvajes, teniendo a veces similitud con el arte de
los locos y de los niños. Nace el informalismo, esto es, arte contrario a toda
forma, pero con especial atención a la materia pictórica, a los matices y a los valores táctiles de la superficie del
soporte.
Algunas de sus influencias más destacables podríamos citar a las primeras acuarelas abstractas
de Kandinsky, algunos collages heredados de Picasso y del movimiento Dada, así
como el reconocimiento de la pintura americana con Jackson Pollock a la cabeza,
y el desarrollo de la filosofía existencialista.
El
informalismo es el término acuñado por el crítico francés Michel Tapié (1909 –
1987) para definir un tipo de pintura espontánea abstracta, muy popular entre
los artistas europeos durante la década del 40 y 50 equivalente a grosso modo
al expresionismo abstracto en los EE UU. Tapié popularizó esta denominación en
su libro Un Art Autre (1952) y estas dos denominaciones – Art Autre e
informalismo – se utilizan mas o menos como sinónimos.
Aunque rara
vez se usan con precisión, algunos críticos consideran que la expresión
informalismo es demasiado reducida y no representa más que un solo aspecto de
una tendencia más amplia del Art Autre (que abarca obras figurativas y
abstractas). Siguiendo las ideas de Kandinsky; Tapié argumentó que el arte
abstracto expresivo y no geométrico es un método de descubrimiento y de
conciencia intuitiva de comunicación de la naturaleza fundamental de la realidad.
Jean Fautrier |
El Tachismo
por su parte fue un estilo o forma de pintura abstracta muy popular en la
década de los 40 y 50, que se caracterizaba por los toques irregulares del
color (del Francés “tache”, mancha). La primera vez que se utilizó con este
significado fue en 1951 (se atribuye el hecho a los críticos franceses Charles
Estienne y Pierre Guéguen), siendo
Michel Tapié quien lo difundió en su libro “Un Art Autre” (1952). Por su
tratamiento intuitivo y espontáneo, el Tachismo tiene similitudes con el expresionismo
abstracto (aunque inicialmente se desarrollo independientemente de él); en
ocasiones se utiliza como denominación genérica de la pintura europea de esa
época que tenga un paralelismo con el movimiento americano. Sin embargo el
Tachismo fue ante todo un fenómeno Francés (especialmente vinculado a la
escuela de París); la pintura Tachista se caracteriza por su mayor suavidad,
sensualidad y preocupación por la belleza de la factura (belle facture), que la
obra de los expresionistas abstractos, que en comparación puede resultar de una
crudeza agresiva.
Pierre Soulages |
Entre los
máximos exponentes del Tachismo están Jean Fautrier (1898 – 1964), Georges
Mathieu (1921 – 2012) y Pierre Soulages (1919 – 2...), junto con Hans Hartung
(1904 – 1989) y Alfred Otto Wolfgang Schulze Wols (1913 – 1951), ambos de
nacionalidad alemana afincados en Francia.
Las
denominaciones de “abstraction lyrique” (Abstracción Lírica), Art Autre (Arte
Otro) e Informalismo se utilizan muchas veces como sinónimos de Tachismo,
aunque también hay críticos que las usan para transmitir distintos matices, que
a veces se corresponden con sutilezas teóricas mas que con diferencias
apreciables en la practica. Parece razonable, no obstante, considerar al Tachismo
como un aspecto del informalismo (para añadir confusión a la terminología, la
palabra Tachista se utilizaba con una acepción diferente en el siglo XIX,
aplicándose peyorativamente a los impresionistas).
La pintura Matérica:
Jean Dubuffet |
La pintura Matérica
tiene en Jean Fautrier (1898 – 1964) y Jean Dubuffet (1901 – 1985) dos de sus
principales exponentes. Fautrier esta interesado por las texturas y los
aspectos táctiles de la materia, cola y pigmentos con papeles. Fautrier
(Francés), sirvió a la resistencia francesa en el momento de la ocupación nazi.
Su serie “rehenes”, la realiza mientras presencia el paso de los camiones
alemanes con los prisioneros franceses que serán fusilados; esta serie de
pinturas no son ni arte abstracto ni figurativo: “en las obras de Fautrier solo
quedan manojos de nervios cortados en carne viva, un instante de calma trágica
en la que el artista proyecta su instinto”.
Jean Dubuffet |
Su pintura la
trabajaba sobre el suelo utilizando como soporte papel encolado, con polvos de
color y tintas, creando una capa espesa y dura donde manipulaba sus materias.
Louis Vauxcelles, el crítico que dio origen a los términos Fauvismo y Cubismo,
escribió acerca de Fautrier: “lo que hace no se parece a nada conocido... este
arte tenebroso revela un alma salvaje”. La pintura de Fautrier es lo más
alejado a la pintura de caballete.
Jean
Dubuffet, inventor del termino Arte Brut, es otro de los grandes pintores del
siglo XX que ha influido a muchos artistas de generaciones posteriores. Se
intereso por el arte primitivo: “siento un profundo respeto por los valores del
salvajismo: instinto, pasión, capricho, violencia, delirio...”. “Mi aspiración
es un arte que este directamente conectado con nuestra vida de todos los días.
El primitivo se fía mas confiadamente de otros caminos para llegar a conocer
las cosas, que por la razón y la lógica. Cualquier objeto puede constituir una
fuente de fascinación e iluminación”.
La técnica
que utiliza Dubuffet deriva de la geología y suele estar formada por imágenes
planas y frontales con figuras que emergen de la materia como si un niño
hubiera rascado o efectuado incisiones en una pared (a modo de graffiti), como
en “Señorita Cólera” (1946), donde ironiza sobre la feminidad. En 1956 y derivada del collage utilizo una
técnica basada en recortes de hule pintado que van formando un conjunto como puzle o un mosaico.
Lucio Fontana |
Lucio Fontana
(1899 – 1968), considerado como “espacialista”, hacia incisiones rasgadas en el
lienzo, así como perforaciones hechas con un cuchillo o instrumentos punzantes.
Al hacerlo así producía signos o gestos, que sugerían un aspecto
tridimensional en telas generalmente monocromas.
El grupo
Cobra: Karel Appel (1921 – 2006), Asger Jorn (1914 – 1973), Pierre Alechinsky
(1927 – 2...) entre otros, esta dentro
de la corriente informalista y se caracteriza por una violencia del color. Esta
corriente procede de Copenhague, Bruselas y Ámsterdam.
En Barcelona
se crea un grupo hacia el año 1946 llamado “Dau al Set” del que Antoni Tapies
(1923 – 2012) será el artista con más proyección dentro y fuera de nuestras
fronteras.
Antoni
Tapies, después de pasar por una etapa surrealista, tendrá influencia de Paul
Klee (1879 – 1940), Joan Miró (1893 – 1983), Max Ernst (1891 – 1976), Fautrier,
Dubuffet, llegando a evolucionar hacia un lenguaje personal en el que la
materia es su principal campo de exploración; el artista catalán investiga
todas las posibilidades expresivas de los materiales y los signos, empleando
polvo de mármol, látex, variantes del collage, barnices, arenas, telas,
cartones, maderas, cordeles; con signos como círculos, cruces, escrituras
indescifrables, arrugas, agujeros, incisiones lacerantes, borrones, letras,
desconchones, salpicaduras, suturas, grietas y erosiones.
Antonio Saura |
En Madrid se
crea un grupo llamado “El Paso”, en torno a los años 50, formado por Antonio
Saura (1930 – 1998), Manuel Millares (1926 – 1972), Luis Feito (1929 – 2...),
Rafael Canogar (1935 – 2...), Manuel Rivera (1927 – 1995), Manuel Viola (1919 –
1987), Lucio Muñoz (1929 – 1997), etc. Junto con Dau al Set, forman los dos
núcleos fundamentales de la pintura española en esos momentos, regidos por un
oscurantismo oficial.
Estos dos
grupos de una gran vitalidad, se sienten influidos por corrientes europeas y
americanas. Entre todos estos pintores y siguiendo con una línea informalista y
matérica podemos citar a Manuel Millares (1926- 1972) como la personalidad más
destacada. Millares, pintor canario, recoge como un arqueólogo la memoria de la
tradición guanche (momias), en sus cuadros y realiza una obra dramática
utilizando la arpillera, que se hace presente fuera del plano del cuadro, con
una economía de colores: negro, rojo, ocre y blanco, junto a garabatos y jeroglíficos
impenetrables y tiernos. En sus Homúnculos, cosidos y recosidos, envueltos
encorsetados, nos da una visión desgarrada del ser humano.
Manuel Millares |
Como
conclusión del Informalismo y dentro de él, la pintura matérica, se puede decir
que es una vertiente dentro de la abstracción, que incorpora la preocupación y
el interés por aquellos elementos y recursos táctiles dentro del lenguaje
pictórico. Al pintor le interesa no
solo, la materia pictórica que le proporciona la técnica, sino que además añade
nuevas formulas de empastes que le ayudan a reflejar una mayor carga expresiva
y sugerente en la obra.
Si bien es
cierto que el informalismo amplía las posibilidades expresivas que surgen de la
propia materia añadida al escenario pictórico de la obra. Este también ha sido escenario
donde se refugian muchos de los fraudulentos casos de “artistas” contemporáneos,
que hacen de la creación un acto de burla y descredito a los valores artísticos
tradicionales, sirviéndoles de excusa para hacer gala de su mediocridad y mal
gusto, convirtiendo al arte en mero espectáculo de vulgar entretenimiento.
Hasta la próxima
entrega.
Amaury Suárez
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